¡No podía faltar en Delantal de Alces la receta de guacamole! Lluís y yo sentimos verdadera devoción por el aguacate y, especialmente, por el guacamole. En general, nos apasiona la gastronomía de México, pero debo confesaros una cosa: si hace unos pocos años me hubiesen dicho que a día de hoy me gustaría tanto el aguacate, no me lo hubiese creído.
Supongo que era la textura tan cremosa que tiene esta fruta lo que me daba manía. Pero un día decidí lanzarme y me comí unos nachos con guacamole ¡qué bueno estaba! Estoy segura de que, como me pasaba a mi al principio, algunos de vosotros no simpatizáis demasiado con el aguacate, pero ¿os animáis a darle una oportunidad al rico guacamole? Quizá cambiáis de opinión. 🙂
Desde que lo probé, el aguacate forma parte de mi alimentación habitual, y no lo uso solo para hacer guacamole, sino que también lo pongo en ensaladas, tostadas para el desayuno, bocadillos… Por ejemplo, en esta hamburguesa vegana utilicé guacamole como topping. En resumen, el aguacate es un gran invento de la naturaleza, y con propiedades nutricionales muy interesantes.
Las propiedades del aguacate
El aguacate es una fruta que básicamente contiene agua y grasa (casi 15 g por cada 100). Pero grasa «de la buena», de tipo insaturado. Aunque esto no significa que debamos hincharnos a aguacate como si no hubiera mañana. Recordad que todo hay que consumirlo en la medida adecuada. Además de grasa y agua, el aguacate también contiene carbohidratos y fibra.
Pero, pese a los mitos que corren por internet, el aguacate tiene muy poca proteína (solamente 2 g por cada 100). Así que ya sabéis, el aguacate es una excelente fuente de grasas insaturadas, que deben estar cada día presentes en la dieta, pero no es una gran fuente de proteínas.
Mi receta preferida de guacamole
Aunque existen bastantes versiones de esta popular receta mexicana, hoy quiero compartir con vosotros la que más me gusta. En este caso usaremos los siguientes ingredientes: tomate, cebolla, ajo, cilantro, zumo de limón, un toque de picante y aguacate, por supuesto. 😉
Es súper importante que no falte el zumo de limón en la receta, ya que impide que el aguacate se oxide. ¡Es imprescindible! Y para conservar el guacamole en las mejores condiciones, una vez hecho se debe conservar en la nevera cubierto con papel film, es decir: el papel film debe estar en contacto con el guacamole.
Y sin más dilación… ¡aquí tenéis la receta para preparar el guacamole perfecto!
- 2 aguacates grandes
- 1 tomate
- 80 g de cebolla tierna
- 1 diente de ajo
- 5 ramas de cilantro (las hojas)
- 1 cs de zumo de limón
- 1 cp de sal
- Una pizca de cayena molida
- Pela la cebolla y pícala en daditos. Reserva en un platito o en un bol.
- Limpia los tomates y córtalos en dados. No es necesario pelarlos. Reseva el tomate junto con la cebolla.
- Pela y pica el ajo. Pica también las hojas de cilantro y reserva.
- Corta los aguactes por la mitad y quítales el hueso. Con la ayuda de una cuchara, desprende la carne de la piel.
- Coloca el aguacate en un bol, añádele el zumo de limón y cháfalo con la ayuda de un tenedor.
- Cuando el aguacate esté bien chafado y sin grumos, añade el resto de ingredientes y mezcla bien. ¡Ahora ya tienes el guacamole listo para servir o acompañar tus platos favoritos!
Antonio hl
Muy rica, yo tb le pongo un poco de aceite 😛
Merci
. Me encsnta lo voy haces gracias
Judith
Me encanta el aguacate, pero el guacamole es mi perdición, lo preparo muy parecido al tuyo, pero no he agregado nunca ajo, creo que la próxima lo intento así, debe estar de lujo. Esas fotos me hicieron la boca agua. Saludos!
Cris
Hola Judith,
Gracias por tu comentario.
Un abrazo!