Tras el éxito que tuvo en casa la coca de berenjenas y espinacas, no me he podido resistir a preparar una nueva receta de coca, pero esta vez con higos y rúcula. Cuando os enseñé la primera receta, os indicaba que las medidas de la masa daban para preparar 4 cocas finas, así que para esta ocasión he aprovechado una porción de masa que tenía en el congelador. Tan solo fue necesario descongelarla en la nevera la noche antes. Me gustó tanto el contraste de sabores dulces, picantes y amargos de la coca de berenjenas y espinacas, que quise reproducirlo de nuevo pero con otra combinación de ingredientes. Aprovechando lo mucho que le gustan a Lluís los higos, preparé esta coca de higos y rúcula especialmente para él. 🙂
¡Si os gusta esta receta, no tardéis en hacerla! Ahora nos encontramos en plena temporada de higos. Una temporada que, por desgracia para los golosos de esta fruta, es muy corta. Así que, lamentablemente, tenemos pocas semanas para disfrutar de una fruta tan representativa del mediterráneo. Podéis tomarlos solos aunque, personalmente, os recomiendo que utilicéis también esta fruta en elaboraciones saladas. Por ejemplo, os aconsejo acompañar el queso de tempeh con unas tostadas y un poco de higo al natural. ¡Veréis qué combinación tan perfecta!
Esta coca de higos y rúcula es notablemente más fina que la anterior. Por otro lado, he sustituido la salsa de tomate por una mezcla de aceite, sirope de agave y mostaza, con la que se barniza la coca antes de entrar en el horno. Así, la coca queda crujiente y con un bonito acabado brillante. También le añade un punto de dulzor a la masa, el cual contrasta con la pimienta y la mostaza. Además del barniz, antes de hornear la masa debemos incorporar unos trocitos de higo pelado y unas cuantas aceitunas negras deshuesadas. Al igual que pasa con el queso de tempeh, los higos combinan muy bien con las aceitunas negras, ya que obtenemos un agradable contraste entre los sabores dulce, amargo y salado en cada mordisco.
Recordad que esta receta es una de las muchas creaciones que se pueden hacer utilizando la misma base de coca. Así que os animo a que dejéis volar vuestra imaginación y os descubráis vuestro lado más creativo en la cocina. 🙂
¡Besitos de alce para todos!
- 24 higos
- 40 aceitunas negras
- Rúcula
- Canónigos
- 20 ml de aceite de oliva
- 15 g de sirope de agave
- 1 c.c. de mostaza
- 400 g de harina de trigo
- 220 g de agua
- 10 g de sal
- 5 g de levadura fresca
- 5 g de aceite de oliva
- 5 g de azúcar integral de caña (panela)
- 5 g de pimienta blanca
- Empezamos preparando la masa. Diluye el azúcar y la levadura en agua tibia y mezcla en un bol con el resto de ingredientes. Cuando estén integrados, amasa sobre la encimera durante 15 minutos. Guarda la masa en un bol engrasado con aceite, tapa con papel film y dejar levar hasta que doble su tamaño.
- Cuando la masa haya levado, sácala con cuidado del bol y córtala en 4 trozos iguales. Si no quieres hacer 4 cocas, puedes congelar los trozos que no vayas a utilizar.
- Calienta el horno a 230º.
- Mezcla el aceite con el sirope de agave y la mostaza hasta que emulsione.
- Pela y corta en trozos algunos higos. Trocea también las olivas.
- Estira la masa hasta que tenga 1-2 mm de grosor. Píntala con la mezcla de aceite, coloca encima los trozos de higo y aceituna y hornea durante unos 15 minutos o hasta que la coca se dore.
- Mientras se hornea la coca, limpia y corta los higos en mitades.
- Una vez la coca esté dorada, puedes sacarla de horno. Cúbrela con rúcula, canónigos, los higos en mitades y aceitunas negras. También puedes añadir por encima un poco más de la mezcla de aceite.
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