Creo que ya os he comentado alguna vez lo poco que me gusta freír (y eso que me gustan los fritos ¿eh?) y en consecuencia, la pereza tan tremenda que me da preparar una tortilla de patatas… Es que solo con imaginarlo ya se me ponen los pelos de punta: la sartén que se quedará aceitosa de por vida, los fogones de la cocina y el suelo manchado con microgotitas de aceite, el pelo que me cogerá olor a fritanga… ¡Si es que no le saco nada bueno a esto de freír! Para mi, las frituras en cocina ajena.
Pues bien, ahora que ya he expuesto mis manías, os informo de que tengo la alternativa perfecta a la tortilla de patatas: ¡la tortilla de calabacín! Me gusta porqué la cantidad de aceite que utilizo es la mínima para sofreír la cebolla y el calabacín, y así ya no mancho tanto. 🙂
Por supuesto, se trata de una tortilla vegana, en la que para sustituir el huevo he utilizado harina de garbanzos. Además, como lleva menos aceite que la tortilla de patatas, resulta un poco más ligera y sana.
Ya véis que con la tortilla de calabación todo son ventajas: una tortilla baja en carbohidratos, con menos grasa y sin huevos, que eso las gallinitas lo agradecen mogollón. 😉
¡Espero que os guste! 🙂
- 100 gr. de harina de garbanzo
- ½ c.p. de harina de tapioca
- 150 ml. de agua
- 1 cebolla
- 2 calabacines
- Sal
- Pimienta
- Cortamos la cebolla en juliana y el calabacín en rodajas finas y lo sofreímos todo con un poco de aceite. Lo dejaremos cocinar bien hasta que el calabacín y la cebolla estén bien tiernos. Añadimos un poco de sal y pimienta.
- Preparamos la mezcla para la tortilla. En el vaso de la batidora añadimos el agua, la harina de garbanzo y la harina de tapioca. Añadimos también un poquito de sal y empezamos a batir. No deben quedar grumos. Recordad que la mezcla se irá espesando, por lo que conviene prepararla justo antes de hacer la tortilla.
- Calentamos la sartén dónde prepararemos la tortilla. Con la sartén caliente, añadimos la cebolla y el calabacín y removemos un poco con la intención que la verdura impregne de aceite la sartén. Si fuese necesario, podéis añadir unas gotitas de aceite en la sartén antes de añadir la verdura. A continuación, vertemos la mezcla para la tortilla y movemos la sartén para que se reparta bien. Durante los primeros segundos, subiremos el fuego para que la tortilla se tueste un poco y nos haga un poco de costra. Pasado ese tiempo, bajamos el fuego y tapamos durante unos 5 minutos antes de darle la vuelta.
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