Escribo esta entrada con mucho orgullo, y es que me ha quedado una plum cake vegana de naranja para chuparse los dedos. La última receta repostera que intenté hacer (una tarta de chocolate), acabó siendo un fracaso total y me había quedado con muchas ganas de hornear algo bueno. Así que me puse a buscar ideas para mi próxima creación.
La semana pasada vi que una persona que sigo en Instagram (@corredor_patata) había preparado una bundt cake con jengibre confitado. No había oído nunca lo de jengibre confitado pero, con lo que me gusta a mi el jengibre, eso me sonaba muy pero que muy bien. Dicho y hecho, fui a comprar el jengibre confitado (tuve que ir a una tienda especializada) y me puse a preparar la plum cake vegana que tenéis a continuación.
Para los que no estáis familiarizados con este dulce, os explico un poco. La plum cake es un tipo de bizcocho denso que suele ir relleno de fruta y/o frutos secos. Plum en inglés significa ciruela, y es que en el siglo XVIII era la fruta con la que se solía rellenar este bizcocho. Pero en la actualidad el nombre de plum cake ha trascendido este significado primario y se utiliza para denominar un gran número de bizcochos con diferentes rellenos. En esta ocasión, a parte del jengibre confitado, yo le he añadido nueces y ralladura de piel de naranja y, finalmente, la he bañado con un glasé de naranja. El color marroncito es por la panela (azúcar integral), ya que quería darle un cierto sabor acaramelado.
Como resultado, creo que he obtenido un bizcocho muy equilibrado, con un buen contraste entre el dulce del jengibre confitado y el tostado de la panela. Las nueces y la ralladura de naranja también añaden otros matices de tipo amargo que le va de perlas. La verdad es que esta plum cake vegana ha sido un gran triunfo. Espero que os animéis a prepararla porqué realmente queda muy bien. La gente que la ha probado ha alucinado cuando les he dicho que no llevaba huevo. ¡Y es que no hace falta usar ningún producto de origen animal para hornear buenos pasteles y bizcochos!
- 225 gr. de harina
- 45 gr. de maicena
- 150 gr. de azúcar de caña integral (panela)
- 4 gr. de levadura en polvo Royal
- 8 gr. de bicarbonato
- 1 pizca de sal
- 210 ml. de leche de avena
- 150 ml. de aceite de girasol
- 50 gr. de nueces
- 50 gr. de jengibre confitado
- 50 ml. de zumo de naranja
- 200 gr. de azúcar glas
- Precalentamos el horno a 180º
- Tamizamos la harina con la maicena, el bicarbonato, la levadura y la sal. Añadimos la panela.
- Añadimos poco a poco los líquidos (el aceite y la leche de avena) a la mezcla de harina. Mezclamos hasta que no queden grumos.
- Con un chuchillo, partimos las nueces en dos o tres trozos y el jengibre confitado en trozos pequeños de no más de 1 cm. Lo añadimos a la masa y mezclamos ligeramente.
- Engrasamos el molde con un poco de aceite y vertemos la masa.
- Horneamos a 180º durante 50 minutos o hasta que al pincha con un palillo, éste salga limpio.
Ana
Gracias por la receta, solo una duda: ¿son realmente 200 g de azúcar glass?
guillemnicolau
Brutal, best plum cake ever!!
MJose Chafer
Hola ,me puedes decir q tipo de harina has utilizado??
Me gusta mucho y a mi familia los dulces y pasteles y este tiene una pinta….
Gracias
Cris
Hola! Harina blanca común de trigo 🙂
Rosa Sánchez
Dichoso autocorrector!!!! Jajaja! Ha puesto cavidades en vez de Navidades! XD
Rosa Sánchez
Qué pinta por favor! Y qué fácil! Este fin de semana compró el jengibre confitado y lo hago. Y es una receta perfecta para estas cavidades. Yupiiii!!!!
Cris
jajaj Rosa, ya veras que queda muy bien. Yo el jengibre confitado lo he comprado en Solé Graells en Barcelona (C/ Príncep, 2)
Rosa Sánchez
Hola Cris, yo, en Zaragoza, lo tengo localizado en un supermercado chino, en el que compro la salsa de soja, pasta de arroz, algas nori, …. y cada vez que veo el jengibre confitado me entran unas ganas locas de comprarlo, ahora me has puesto la excusa perfecta. Gracias! 🙂