Pues si el martes os enseñaba a preparar la ricotta vegana, hoy os doy una idea para utilizarla como parte de un plato. En esta ocasión prepararemos un pastel de espinacas y ricotta vegana. En realidad, este pastel es una variación de la quiche, pero con un aspecto mucho más rústico. A mi me encanta preparar este tipo de platos porqué, modestia a parte, me quedan muy bien y son una oportunidad para gastar las verduras que tenemos por la nevera y qué claman al cielo que las cocines porqué su final está cerca. Así que ya sabéis, en lugar de las espinacas podéis usar lo que más os apetezca: berenjena, calabacín, acelgas…
A parte del relleno, también os enseñaré a preparar la masa para el pastel (que es la misma que utilizo para hacer la quiche). Yo la preparo a mano, aunque los afortunados que tenéis robot de cocina la podéis preparar a máquina. Yo hace mucho tiempo que sueño con tener una Kitchen Aid, pero parece que el momento de tenerla entre mis brazos no llega nunca. ¡Tendré que seguir ahorrando!
Por cierto, que este pastel de espinacas es uno de esos típicos platos que mejoran con el paso de las horas. Lo podéis preparar perfectamente un día antes de consumirlo, ya que va a estar incluso más bueno que recién hecho. No os entretengo más y os dejo con la receta. Espero que os animéis a probarla en casa. 🙂
- 100 gr. de margarina
- 200 gr. de harina
- 30-40 gr. de agua
- ½ c.c. de sal
- 250 gr. de espinacas
- 170 gr. de ricotta vegana
- 40 gr. de maíz dulce
- Sal
- Prepararemos primero la masa. En un bol, mezclamos la harina, la margarina cortada a trozos y la sal. La forma de mezclar es la siguiente: cogeremos harina y trozos de margarina con las dos manos, igual que si cogiésemos agua para beber, y nos frotaremos las palmas suavemente, como si quisiéramos limpiarnos las manos. Repetiremos este proceso hasta que se forme una arenilla. Llegados a este punto, empezaremos añadir agua, muy poco a poco. La absorción de agua varía entre harinas, por eso quizás necesites más o menos agua. Añadiremos el agua justa y necesaria para poder formar una masa que no se rompa.
- A continuación, damos forma de bola a la masa: la colocamos entre dos papeles de hornear y con un rodillo la aplanamos, dándole una forma circular y hasta que quede un grosor de unos 3 mm. La guardamos en la nevera, entre el papel de horno, mientras preparamos el relleno.
- Para evitar que las espinacas queden con mucho agua, las saltearemos en un sartén con un poco de aceite y sal. Cuando las espinacas estén hechas, añadimos el maíz y la ricotta.
- Horneamos primero la masa sin relleno durante unos 30 minutos, con el horno precalentado a 180º. Engrasaremos el molde de la quiche y forraremos el interior con la masa (¡no tires todavía el papel de horno!). No te preocupes si tu masa no tiene una forma circular perfecta; corta masa dónde sobre y cubre con ella el molde por donde haya quedado descubierto. Antes de poner la masa al horno, pincha la base por varios puntos con un tenedor. Para que la masa conserve la forma del molde, cúbrela con uno de los papeles de horno que ya habías utilizado y rellena con garbanzos secos o con unas bolas de cerámica para hornear.
- Cuando la masa esté dorada, la retiramos del horno, le quitamos el peso y la rellenamos. Calentamos el horno a 200º e introducimos el pastel. Hornearemos durante unos 20 minutos o hasta que la masa esté bien dorada.
Flor
con que puedo sustituir la margarina ?? no me agrada 🙁
Cris
Hola Flor,
Lo siento, para hacer la masa es imprenscindible la margarina.
Un abrazo.
Laura Aliwe
La masa tiene mantequilla 🙁
Cris
Hola Laura!no lleva mantequilla . Yo he usado margarina, que es de origen vegetal.
Te equivocas, la masa
Ninguna de mis recetas lleva ningún ingrediente de origen animal.
Un saludo.
martin
muy buenas las recetas